02 May

Libro: Diez años del Sistema  Privado de Pensiones

El libro que quiero comentar fue publicado hace varios años por la Universidad del Pacífico, y su autoría recae en los economistas Eduardo Morón y Eliana Carranza. Para comentar un libro de esta índole, no hay que solo leerlo sino estudiarlo de cabo a rabo, y eso es lo que he hecho.  Diez años del Sistema Privado de Pensiones trata de un tema técnico, y está conformado por resultados de varias investigaciones realizadas por los autores para la Asociación de Administradoras de Fondos de Pensiones. Como toda investigación financiera, económica y técnica está dirigido principalmente a un público segmentado del sector financiero, sin embargo varios capítulos son de fácil lectura y a mi parecer buena redacción.

Inicialmente los economistas exponen las razones que motivaron la reforma de las pensiones en el Perú y describen cómo se encontraban los principales indicadores económicos de la administración pública de las pensiones. Es casi un consenso o lugar común en nuestro país indicar que el sistema estatal había sido mal manejado, que era insostenible y por tanto que era inviable económicamente. O mejor dicho, que nadie se beneficiaba del sistema de reparto, ni el estado ni sus afiliados. Otro tópico relacionado a la necesidad de cambiar el sistema estatal es lo que siempre señalan los economistas respecto a la demografía en el Perú, a saber, que cada vez hay más personas mayores para mantener y menos jóvenes que los mantengan.

El libro tiene un estilo pulcro, diría glacial,  de describir cómo funciona el Sistema Privado de Pensiones, por qué se diseñó de tal manera y por ende las ventajas que ese diseño tiene para la economía. Además está muy bien documentado. Yo reconozco que cuando lo leí hace ya un tiempo aprendí mucho y encontré respuestas a preguntas que nadie me había proporcionado -como que un pilar solidario es una mejor solución que un sistema estatal único-, así como  preguntas sin respuesta que tampoco se habían formulado clara y abiertamente en los medios-como el por qué los bancos no administran los fondos de pensiones- .

Sin embargo, al ir desarrollando la lectura siento que falta una mirada integral, objetiva, imparcial de algunos temas fundamentales que se dejan de lado. Por ejemplo, en el segundo capítulo se señala que “La crisis financiera en la cual se hallaba el SNP, la escasa transparencia en el manejo de los fondos y la poca credibilidad en que el IPSS y el Estado pudieran asumir su compromiso de pago de largo plazo, determinaron la necesidad de reformar el sistema de pensiones”. Por supuesto suscribo cada una de estas palabras y me hace sentido que esas fueron las razones principales para hacer la reforma, sin embargo, el Sistema Privado de Pensiones adolece igualmente de escasa transparencia sobre la inversión de los fondos, y siendo los fondos privados es imperdonable. Para una brillante reseña recomiendo al lector que revise la investigación de IDL Reporteros sobre este asunto.  Asimismo en la página 22 se sugiere que en el Sistema Privado se podría alargar el periodo laboral de las personas para ajustar las mayores expectativas de vida y así suavizar su senda de consumo en el futuro, – es decir, que la gente trabaje más años- pero no se toma en cuenta que el desempleo en el Perú lo haría imposible para gente mayor a 60 años, sin mencionar que en el Sistema Privado la pensión no se calcula según la expectativa de vida, sino a partir de la tabla de mortalidad cuya cifra final, sideral, es de 110 años. Sin extenderme más el libro es muy recomendable para toda persona que quiera entender la problemática de las pensiones en el Perú.

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